domingo, 26 de abril de 2015

Restos de la Guerra Civil en Castro Urdiales (II)

A raíz de la entrada anterior en la que describía los restos de la guerra civil y posguerra que conocía en Castro, y gracias a la facilidad que proporciona Internet para intercambiar conocimientos y opiniones, no solo he podido aumentar el número de restos todavía visibles en nuestro municipio, si no además situarlos dentro de su contexto correcto.

Parece ser que aunque se aprovecharon en la posguerra para las maniobras preventivas frente a un desembarco, la mayoría de las fortificaciones fueron construidas durante la guerra civil por el bando republicano.

Crónica general de la guerra en Castro y alrededores

El día 18 de abril  julio de 1936 se produce el levantamiento militar contra la República. En contra de lo esperado, gracias a la actuación del comandante José García Vayas y al control de la oficina de Telégrafos por militantes socialistas en Santander el día 25 de julio la provincia se posiciona definitivamente del lado de la República.

El ejército sublevado se centra inicialmente en la toma de Madrid, por lo que el frente se estabiliza en la cordillera cantábrica a lo largo de más de una año. El objetivo de Franco de una guerra corta se deshace al fracasar la toma directa de la capital, por lo que decide atacar otros frentes republicanos  más débiles, entre ellos el frente Norte que formaban las provincias de Vizcaya, Cantabria y Asturias.

El día 19 de junio de 1937 se toma Bilbao por las fuerzas de Franco, por lo que la presión sobre Cantabria es muy grande. El 29 de junio el ejercito sublevado llega a Sopuerta. El Cuerpo de Voluntarios Italiano, los conocidos como "Flechas Negras" llegan a las puertas de Somorrostro el 28 de junio y lo toman el 2 de julio.

La República quiere reducir la presión sobre el frente Norte, por lo que decide realizar la conocida ofensiva de la Batalla de Brunete. Esta batalla obliga al ejercito "nacional" a retirar tropas del ataque que se libra en el Norte, por lo que el frente queda estabilizado en los alrededores de Castro-Urdiales.

El día 14 de agosto se retoman las operaciones para la toma de Cantabria por el ejército franquista con la ofensiva del Escudo. La intención del ejercito republicano era resistir hasta que la llegada del invierno paralizase los ataques del ejército dirigido por el general Dávila. Por ello el propio Franco insta al general a atacar con la mayor rapidez posible. Con la ayuda de las divisiones italianas, el día 17 logran hacerse con el Puerto del Escudo.

Mientras, en la frontera de Castro-Urdiales con Vizcaya, se enfrentan dos divisiones de XIV Cuerpo del Ejército Republicano con la II y III Brigadas Navarras que atacan por el interior apoyadas por el cuerpo mixto español-italiano "Flechas Negras" que lo hace siguiendo la costa.

Ante el dominio que las fuerzas franquistas consiguen sobre la actual carretera N-634 al cercar Torrelavega,y dada la posibilidad de que el ejército republicano se quede copado al cerrarse la via de repliegue el día 24 se ordena la retirada a Asturias.

El lunes 23 de agosto las tropas  nacionales avanzan a través de las líneas republicanas que ya han sido abandonadas, entrando en Castro-Urdiales los "Flechas Negras" esa misma mañana. También ocuparon el pueblo de Cerdigo.

Ese mismo día la II Brigada Navarra avanza por el cordal del Ventoso sin ningún tipo de resistencia, alcanzando al día siguiente el barrio del Puente en Guriezo. El día 24 las tropas italianas llegan al Pontarrón de Guriezo donde firmarían con las tropas nacionalistas vascas la rendición conocida como "Pacto de Santoña"


Las defensas costeras republicanas


El dominio del mar Cantábrico era de los franquistas. La base naval de El Ferrol estaba dominada por los sublevados y desde la misma el acorazado España, el crucero Almirante Cervera y el destructor Velasco se dedicarían al bombardeo de la costa y al bloqueo naval de los suministros a la zona de republicana del Norte.

El 2 de abril de 1937, con la intención de interrumpir las comunicaciones por tierra que sirvieran de apoyo contra la ofensiva que se había iniciado sobre Vizcaya el 31 de marzo por el general Mola, el acorazado España bombardea la costa de Islares.

Curiosamente uno de los cañones del Almirante Cervera, que se dedicó al bombardeo de la costa cántabra, se conserva actualmente en Limpias.


Para defenderse de los ataques y en previsión de un posible desembarco de tropas nacionales en la costa el bando republicano decide fortificar la costa.

El cañón de Cerdigo


La primera protección de la costa de Castro-Urdiales que se instala es un cañón en Cerdigo en abril de 1937.


Archivo General Militar de Ávila. Cortesía de J.A Hierro Gárate

Según cuenta un testimonio en el libro "República, Guerra Civil y Posguerra en Castro Urdiales y los Valles del Agüera (1931-1957)", esta posición fue cañoneada por el acorazado "Almirante Cervera" o el bou "Galerna" en junio de 1937 y por ello no vuelve a aparecer en los listados de defensas republicanas.

El testimonio recogido habla de que el cañón se situaba en; "[...] la Ínsula de Cuatro Caminos, que hay una casi isla de la mar, encima estaba el cañón [...]". Esta es la zona, aunque no hemos encontrado restos que permitan asegurar en que punto:




En el título de la nota se habla de la formación de la Compañía de Costa Nº13, que divide toda la costa cántabra en cuatro sectores. Desde la ría de Oriñón al límite con Vizcaya la construcción de las defensas se encomienda a la Comandancia de Ingenieros de Castro-Urdiales.

Archivo General Militar de Ávila. Cortesía de J.A Hierro Gárate


A esta fortificación de la costa corresponden muchos elementos que hemos encontrado y otros de los que tenemos referencias pero no sabemos todavía su posición o si queda algo de ellos. Incluso hemos localizado alguno que no esta en los archivos pero que por su posición tenía que pertenecer a este grupo.

Vamos a recorrer la costa, desde Oriñon al límite con Vizcaya, describiendo los elementos que se construyeron, los que hemos localizado y los que desconocemos si existe algún resto todavía.

La Playa de Oriñon

La playa de Oriñón es identificada en los documentos también como Pontarrón y erróneamente como Valdearenas.  Según la documentación el acceso desde el mar quedaba protegido mediante dos nidos de ametralladora en Sonabia y otros dos en los acantilados de Arenillas.

Archivo General Militar de Ávila. Cortesía de J.A Hierro Gárate

Salvo uno de los nidos de Arenillas, que se comentó en la anterior entrada, no se han encontrado restos de las restantes fortificaciones.

En cuanto a la playa se protegió mediante trincheras y alambradas a todo lo largo de la misma. Según la documentación disponible estas trincheras se comunicaban con tres nidos de ametralladora que contaban también con refugios.

Archivo General Militar de Ávila. Cortesía de J.A Hierro Gárate

Los nidos se situaban el primero en la parte Oeste de la playa, el segundo a unos 300 metros del primero hacia el centro de la playa y el último se situaba al Este de la playa a 200 metros del nido central.

Archivo General Militar de Ávila. Cortesía de J.A Hierro Gárate

De estos nidos no hemos conseguido localizar nada, aunque es posible que hayan sido eliminados o cubiertos de arena . Quizás algún vecino de la pedanía de Oriñón los recuerde. La posición aproximada de los mismos en una foto aérea del año 50 y en la actualidad según la descripción de los textos debería ser aproximadamente las de la siguiente imagen:


 

La Playa de Dícido

La playa de Dícido fue fortificada en sus dos flancos: En la parte Este se construyeron dos nidos de ametralladoras, de los cuales no hemos encontrado ningún resto y que no sabemos si se hicieron a pie de playa o en la ladera existente entre ésta y la carretera N-634.

 Archivo General Militar de Ávila. Cortesía de J.A Hierro Gárate

En cuanto a la defensa de la zona Oeste, se fortificó mediante trincheras y nidos toda la zona del alto de la Cruz y la parte superior de Cotolino. Este atrincheramiento es claramente visible hoy día y vamos a describirlo con más detalle a continuación.

Los elementos que se construyeron quedan descritos en una comunicación de los trabajos efectuados en mayo de 1937:



Las trincheras aún son visibles, tanto sobre el terreno como en las fotos aéreas, aunque cada día se difuminan un poco más entre la vegetación y el relleno de las mismas. La primera y segunda líneas, que denominan (A) y (B) en el texto, comienzan muy cerca del alto que realiza la carretera N-634 y la domina completamente desde lo alto de la ladera.
En esta animación se puede observar el desarrollo de la trinchera sobre una foto aérea de 1986, cuando se destacaban más, y sobre una ortofoto actual:



La línea de costa, denominada (D) en el documento, junto con la unión hasta las trincheras anteriores pueden también distinguirse todavía sobre el terreno. De nuevo os dejamos una animación de la vista de estas trincheras y de su evolución desde 1986 a la actualidad. La zona norte de los acantilados:



La zona sur, junto a la playa de Mioño:







En esta línea se construyeron, como se indica en el texto anterior, refugios colectivos e individuales. Estos refugios permitían protegerse de losa ataques de la aviación, y consistían en grandes huecos cubiertos de rollizos de madera y tierra (colectivos) o en pequeños huecos situados a lo largo de la trinchera (individuales)

En cuanto a los nidos de ametralladora y otras obras, volvamos de nuevo a la descripción efectuada por la Comandancia de los trabajos efectuados:



Se habla de muchos elementos, por lo que vamos a describirlos ordenadamente:

- Dos nidos en la playa, que se situaban al Este de la playa según un documento anterior, y de los que no hemos encontrado resto alguno por ahora

- Un parapeto para 80 fusiles formado por troneras de hormigón de forma trapezoidal. Este elemento aún sobrevive, y muy bien conservado. Se pueden ver una visión general del mismo y detalles de las piezas prefabricadas para las troneras en las siguiente fotos:

 Vista general del parapeto

 Vista de las 40 piezas que señalan en el documento situadas sobre el muro de mampostería

  Vista desde una tronera de la ensenada de Mioño

 Detalle de las troneras prefabricadas

 - La unión del parapeto con la línea de trincheras, efectuada aprovechando los muros de una antigua chimenea de tiro. También pueden verse todavía restos de la chimenea y el acondicionamiento de la misma para su uso como trinchera.


Restos de la chimenea usada como unión entre el parapeto y las trincheras.

Arco situado en la parte alta de la chimenea.

- Un nido de ametralladoras en el ángulo que forma el parapeto. Se puede ver el dado de hormigón preparado para el apoyo de la ametralladora:


 - Dos refugios colectivos y varios individuales.

De uno de los colectivo todavía se puede ver el gran agujero que se tuvo que excavar para su ejecución en el extremo del acantilado hacia Cotolino:



Los refugios individuales se pueden observar todavía en algunos puntos. En la foto siguiente se puede ver una muestra de un refugio:


Bunker del Cueto-Ontón

En el límite de Castro-Urdiales con Vizcaya hemos identificado otro nido de ametralladoras. Se sitúa en el monte Cueto (no confundirlo con el homónimo situado junto a Cotolino) y su función más probable era la de vigilar la costa y proteger el paso existente entre la costa y él mismo.

Como muchos otros, no queda identificado en la documentación, aunque también es posible que fuese gestionado desde Vizcaya dada que está situado prácticamente bajo la frontera entre ambas comunidades.

En el señalado monte también se pueden observar restos de trincheras, indicio de que era un punto de interés estratégico en la defensa de la zona.

En la siguiente foto se puede observar restos de una trinchera antes de llegar al bunker.



Continuado a lo largo de la trinchera se aprecia una acumulación de tierras, posiblemente acumuladas al ejecutar la excavación del nido:


El nido propiamente dicho se sitúa entre la maleza. El hormigón empleado en su construcción es de bastante peor calidad que la del resto que hemos encontrado por la zona:


Parecen existir otras estructuras alrededor, pero es imposible de asegurar porque están cubiertas de mucha maleza.



El techo del nido esta completamente derrumbado, aunque podría haber sido por causa de la guerra o para recuperar el acero empleado en el mismo en la época de posguerra.



Refugios de La Loma

Tras despejar la zona de la entrada de la  maleza existente os mostramos como son los restos existentes en La Loma. Como se puede observar no se trata de nidos de ametralladoras, si no de refugios colectivos en los que guarecerse en caso de ataques aéreos. Existe otro adicional a los dos que ya inventariamos en la entrada anterior, lo que permitía situar un refugio lo suficientemente cerca de cualquier punto de la trinchera situada frente a los mismos.



Despejando de maleza la entrada se puede contemplar el interior del mismos. El recinto interior es alargado de unas dimensiones aproximadas de 2 m de anchura, 2 de altura y unos 5 de profundidad.


Lo más destacable es la forma que tiene el techo superior, que se debe a que para encofrar el techo se utilizaban "rollizos", troncos delgados de árboles, que al retirarse han dejado la forma en el hormigón.



El tercer refugio que hemos encontrado en la zona, apenas visible entre la vegetación, es muy similar a los anteriores:




El frente de Ontón

Como ya hemos comentado en la introducción, el frente se estabilizó en la frontera con Vizcaya durante unos meses del verano de 1937. Por parte del ejercito sublevado esta zona estaba encargada a los "Flechas Negras", la brigada de voluntarios italianos que combatía ayudando al ejército nacional.

Además la sección topográfica de esta brigada realizó varios planos de los frentes en los que actuaban, verdaderas joyas que nos permiten saber las posiciones de ambos bandos en las fechas en que fueron dibujados. Precisamente del frente de Ontón se conservan y pueden consultarse en la Cartoteca Digital del ICGC

En este primer plano se puede observar como las posiciones del frente son bastante estables entre los meses de junio y agosto por efecto del traslado de efectivos del bando nacional a la batalla de Brunete, gestada por el gobierno republicano precisamente para reducir la presión sobre el frente norte:
Editor digital: Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya

Una vez estancadas las posiciones en la batalla de Brunete, se reanudan el ataque del ejército nacional sobre Cantabria. Las posiciones de ambos ejércitos al reinicio del la ofensiva en la zona de la costa de Castro-Urdiales quedó reflejada en el plano siguiente del ejército italiano:

Editor digital: Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya

Los símbolos Br 75/27 significan Batería 75/27, un cañon italiano de tipo Krupp

Vamos a explicar un poco varias zonas de los frentes. La posiciones de los republicanos, como no podía ser de otra manera, están marcadas con líneas discontinuas rojas.

Si os fijáis en la zona entre Saltacaballo y Setares (que en el plano aparece escrito como Zetaliz) las posiciones coinciden con la situación del bunker de Peredillo que comentábamos en la entrada anterior.

Pero es que resulta que en esa línea existe otro nido de ametralladora, que amablemente nos ha indicado Santiago Rubio. El nido se sitúa hacia el Sur del Peredillo, avanzando hacia Setares. Se observa también una línea de trincheras, invadida por la maleza.


Tronera del nido

 Entrada al nido 

Vista desde la parte superior del nido dominando Baltezana

También se pueden observar, tal y como dibujan en el plano los italianos, restos de trincheras en la parte alta del monte de La Gracera.


En el extremo de la Gracera se distinguen el final de la línea defensiva republicana desde la que se observaban claramente las posiciones de los "Flechas Negras" en la zona de Covarón y Ontón.


Así veían las tropas italiano-españolas estas posiciones desde la zona de El Covarón:

Editor digital: Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya

Otra línea del frente republicana que se observa en el plano es la que termina en la costa con el texto de "cementerio". Se refiere al cementerio de Ontón, y en la hemeroteca del ABC se puede observar una curiosa foto del mismo con los sacos terreros usados como protección. Esta línea de sacos coincide con el borde del vial de acceso a la Flúor, en la parte trasera del cementerio. Al fondo de la fotografía se distingue la silueta de Punta Lucero
Hemeroteca ABC

Queda pendiente una descripción del frente que se produjo por la zona de Alén y de los atrincheramientos existentes en toda la zona entre el Betayo y el Ventoso. Pero eso será para otra entrada...